Peluso, gatito al que arrancaron parte del rabo.





En el mundo en el que vivimos aún existen personas a las que, indudablemente, el raciocinio de lo que es vida y el valor de la misma, se les ha olvidado o no lo conocieron nunca. Me gustaría poner en conocimiento de los vecinos Toledanos el hecho acontecido el Jueves por la mañana en el barrio de Palomarejos. El protagonista es “Peluso” un gatito de apenas un año de edad.
Empezaré por explicar brevemente su corta vida para que puedan entender la gravedad de los hechos que vengo a denunciar con mis letras.
Con pocos días de vida Peluso llegó a una familia de las que abundan en España, en crisis pero con mucho cariño que ofrecer, le esperaban ansiosos por acogerle entre ellos,  pero a los pocos días de estar en casa, un percance hizo que se le rompiera la pata de atrás. Tras varios días de recuperación, no quedó como se esperaba pero parecía que eso a él no le quitó sus ganas de jugar (como buen cachorro) así que siguió su día a día como un gato más hasta que creció lo suficiente para querer investigar algo más alto que un sofá.
Las alturas, como a buen gato, le llamaba mucho la atención, pero el no entender por qué no tenía la misma agilidad que los demás, le llevó a caer por la ventana a la que estaba asomado, -y pasó lo que a mí personalmente me ha marcado, empujándome a escribir éstas líneas… -tras caerse por la ventana “ Pelusito” (como cariñosamente le llaman los pequeños de la familia) desorientado y asustado por encontrarse fuera de su casa y con tanto ruido  a su alrededor decidió esconderse bajo un coche que se encontraba aparcado junto a la ventana de la que había caído. La mala suerte llegó cuando el dueño del coche no vio mejor solución para sacar a Peluso,  que estaba escondido en su rueda de repuesto, que agarrarle del rabo y tirar con tanta fuerza que… llegó a desgarrarle el rabo, sí desgarrarle el rabo.
Sólo imagino el dolor que pudo sentir mientras el “señor” tiraba de él con todas sus fuerzas  hasta que se quedó con el trozo arrancado en sus manos. Peluso siguió allí poco tiempo más hasta que sus dueños, artos de buscarle por la zona, oyeron sus maullidos llenos de dolor y la sangre que caía bajo el coche. 
De momento Peluso sigue vivo aunque no sabemos por cuánto tiempo ya que la imposibilidad de llevarle a un veterinario está latente por falta de dinero, pero tanto la familia de Peluso como yo, tenemos la esperanza de que luche de la misma manera que hizo cuando se rompió la pata y, desde aquí pedimos que si ven algo tan atroz como esto, no lo permitan, que tanto los gatos como Peluso, como el resto de animales que nos acompañan en la vida, tienen el mismo derecho a vivir que nosotros y si no compartes ésta idea, al menos no los mates, evítalos.
Quiero dar las  gracias al Diario La Tribuna por publicarme éste artículo, tanto la familia de Peluso como yo les estaremos siempre agradecidos.

1 comentario:

  1. Hola, me llamo Vanesa y fui yo quien publicó éste anuncio. Siento decir que finalmente Pelusito pasó al otro lado del arco iris pero en su casa, nadie se olvidará de él. Ahora su hueco lo ocupa un pequeñín preadoptado llamado Silver, es increible lo que se parecen, lo único que les diferencia a parte del color es que... él nunca será pelusito aunque se le querrá de igual manera.
    Gracias a Mirada Animal por poner mi anuncio aquí, no es fácil que la gente se haga eco de éstas noticias.

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